Cabo San Vicente te cautivará con sus impresionantes acantilados y su belleza natural. Podrás disfrutar de vistas panorámicas espectaculares del océano Atlántico y sentir la brisa del mar en tu rostro. Este lugar te hará sentir pequeño ante la inmensidad del océano y te dejará sin palabras. Sagres, por su parte, te sorprenderá con su rica historia y su ambiente relajado. Podrás pasear por sus calles empedradas y sumergirte en su pasado marítimo. Sagres es conocido como el lugar donde el Infante D. Henrique, el Navegante, estableció su escuela de navegación en el siglo XV. Aquí podrás visitar la fortaleza de Sagres y explorar sus rincones históricos. Durante tu visita a Cabo San Vicente y Sagres, no puedes perderte la oportunidad de disfrutar de las espectaculares puestas de sol que iluminan el horizonte. En estos lugares mágicos, el sol se despide del día creando un espectáculo de colores que te dejará sin aliento. No hay mejor manera de terminar el día que contemplando el atardecer en el punto más occidental de Europa.